para Pierre

Te regalo la noche, y feliz me hace el regalo del amanecer
La sonrisa al despertar
El abrazo mañanero
La ternura vespertina después de una noche apasionada

Te regalo la noche, y feliz me hace el regalo del amanecer
Cuando los ojos todavía escondidos bajo las ventanas de unos parpados que con esfuerzo se elevan para recibir la luz del nuevo día
y la comisura de unos labios siempre más tiernos al amanecer

Te regalo la noche y feliz me hace el regalo del amanecer
Estás, te veo con mis manos…tan bello!
Buenos días a tu mirada
Buenos días a tu sexo
Buenos días a tus manos
Buenos días a tu pecho
Buenos días a tu mente… ¿mente? ¿Donde estás?
Buenos días pero no estás…


Que lejos está ahora el amor de una noche apasionada
La distancia que ponemos de alejarnos del presente
La distancia que pone un temor
La distancia que pone una pequeña preocupación
O tal vez el “Sol” que hoy no ilumina, esta fuerte y deslumbra…
A cuantos kilómetros estas en este momento con tu mente
Una puerta cerrada y un rellano vacío, oscuro…
Y un asta luego desde una habitación lejana

Que NADA separe tu Ángel, tu Rey y tu Sol
Que un Reino si es de amor, sin Sol no brilla y entristece
Que un Sol sin un Reino no tiene a quien iluminar y pues no es Sol sino soledad
Y que un Ángel proteja “al hombre que Ama”… que “Reina” en el corazón de una mujer y proteja a esta
Y que un Ángel proteja “al hombre que Ama”…Y al “Sol” que ilumina su mente
Para que la Paz que buscas tenga el nombre de Noa.

El parrafo final de este poema es un juego de palabras que sólo él y yo entendemos de que se trata y en el penultimo también hay filtrado...